Un calvario...

Hoy voy a aprovechar este espacio para expresar, como el titulo lo dice, lo que han sido para mi los últimos meses de mi carrera, que curiosamente ha contrastado con mi vida personal en la cual este año he tenido bastantes satisfacciones.

Como muchos saben este año sufrí mi primera lesión grave en mi carrera, una rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha, así como una rotura de meniscos( jajaja no se si suena peor de lo que es, o es peor de lo que suena, todavía no me decido jajajaja ) si bien esa fue la cereza del pastel, este calvario comenzó unos meses antes.

Cuando se esta dentro del futbol, todos entendemos que hay momentos donde te toca jugar, y hay otros momentos donde te toca apoyar a tu equipo de otra manera desde la banca. Es un momento de otro tipo de aprendizaje, pero para todos es sabido que no hay nada que disfrutemos mas que estar dentro de una cancha, o por lo menos así lo creo yo. Había tenido varios años seguidos donde siempre tuve la oportunidad de jugar, de pronto me vi en un situación que no me era tan familiar, que me hacia sentir incomodo, pero que trate de entender como otra etapa mas de aprendizaje, de saber de que manera le podía ser útil a mi equipo desde afuera de la cancha, y al mismo tiempo seguir peleando y trabajando por recuperar un lugar dentro de la cancha. Pero yo veía como iban pasando las jornadas y no tenia oportunidad de jugar, sin embargo, en mi cabeza trataba de mantener la misma actitud con la que había iniciado el torneo, trabajar y aportar, y aunque cada vez era mas complicado, siempre trate de ser positivo para mi equipo.

De pronto parecía que todo iba a cambiar, se abría la oportunidad de estar donde siempre quieres estar como futbolista, la cancha, y quería demostrar porque otra vez estaba ahí. Era un partido perfecto para regresar, eran las  Chivas, un equipo al que particularmente le tengo cierto odio deportivo, y estaba todo listo. Estaba ansioso, estaba motivado, contaba los minutos para ya estar en el estadio, a la hora del partido.

Y de pronto, ahí estaba otra vez, pisando la cancha del Victoria, con la playera que tanto me ha dado, y de pronto tan solo 6 minutos de sentir esa sensación otra vez, mi  rodilla me jugo una mala pasada, un accidente de futbol, una situación normal de un futbolista, mala suerte o como quieran llamarle, pero para mi se me vino el mundo abajo.

No lo podía creer, seis minutos y tenia que salir de cambio, eso era lo que mas me dolía hasta ese momento, pero todavía no sabia que lo peor estaba por venir.  Termine de ver el partido en el vestido, obviamente lo sufrí desde ahí porque al final perdimos, y yo lo único que quería sabe era cuando podía entrenar otra vez (jajaja un poco ingenuo). Y entonces el Doctor Rafael Ortega, presidente de las Chivas llego al vestidor al final del partido, me reviso, y no le tomo mas de 5 minutos decirme que el miércoles me operaba para no perder mas tiempo, creo que esta de mas decir lo difícil que fue ese momento para mi.

Ya estando con mi familia y mi novia de camino a mi casa, me di cuenta que ellos estaban mas asustados y tristes que yo, así que a pesar de cómo me sentía, sabia que tenia que transmitirles el hecho de que no me iba a caer con lo que me acababa de pasar, y con ese pensamiento fue como afronte mi primer cirugía.

Una vez que paso la operación, con ligamento nuevo y meniscos reparados, arranque el proceso de recuperación, ahí mismo en la cama del hospital desde ahí arranque, ese camino largo y tortuoso que es una rehabilitación de ese tipo. Cada etapa de la rehabilitación tuvo sus particularidades, las primeras tres semanas con muletas creo que es lo mas pesado, porque dependes de otras personas para hacer tus cosas. El momento cuando estas en el club haciendo los primeros ejercicios de fuerza con polainas o ligas y ves a tus compañeros entrenar, también fue complicado. O que tal cuando ya te sientes fuerte y quieres correr, pero te dicen que te tienes que esperar una semanas mas para poder correr. O cuando ya te siente muy bien y crees que ya puedes entrenar otra vez y te das cuenta que todavía te faltan varios meses para poder entrenar.

La verdad fueron 5 meses y medios muy largos, pero aquí cabe agradecer a mi familia, a mi prometida, al cuerpo medico del equipo, al cuerpo técnico de es momento, a todos mi compañeros,  directivos y  a muchos de ustedes que están leyendo esto, porque en todo momento estuvieron pendientes de mi, la verdad es que nunca dejaron que decayera mi animo, y por eso voy a estar agradecido siempre con todos ellos.

De pronto (6 meses después jajaja) ya estaba otra vez con mis compañeros, entrenando al parejo, pero era obvio que tenia que ir recuperando otra vez mi forma física, pero sobre todo mi forma futbolística, ciertamente esto es lo mas difícil, porque llega un momento que en el entrenamiento ya ganaste todo lo que podías, y lo que sigue se gana jugando partidos, pero en la situación donde estamos con el equipo, pues lo normal es que tiene que jugar el que mejor esta, eso es lógico y obvio debido a lo que nos estamos jugando. Pero eso no quita, como lo dije antes, que sea difícil tener que ver los partidos desde fuera, si es difícil, si quiero jugar, si claro que me desespero, si llegan momentos de frustración donde quisiera dejar todo, pero en ese momento trato de recordar todo lo que paso, y claro que no me voy a derrotar, así como dejar de lado interese personales para dar cabida a los intereses del equipo, y sobre todo ocuparme de estar en buen momento, cuando el equipo me necesite y todo esto no sea mas que una anécdota mas, difícil si, pero una  experiencia mas y solo eso.

Y  pues creo que es un buen resumen de lo que paso, creo que tenia la necesidad de sacarlo una vez mas, a manera de terapia. Espero les parezca interesante o en algún punto les sirve de ayuda, porque para mi fue un buen ejercicio sacarlo.

Por hoy me despido, espero sus comentarios.

Saludos!!